¿Qué es?
El ejercicio terapéutico es un tipo de ejercicio muy concreto destinado a corregir o modificar problemas físicos específicos que pueden derivan en lesiones. Siempre y sin excepción, debe ser prescrito por profesionales sanitarios especializados y capacitados para ello como son los fisioterapeutas.
¿Cómo se hace?
Este tipo de ejercicio está basado en el movimiento corporal, el cual se puede trabajar con el propio peso del cuerpo o añadiendo cargas externas y elementos que faciliten y dificulten la ejecución de dichos ejercicios.
A diferencia del entrenamiento físico deportivo que consta de múltiples principios y factores, el entrenamiento físico en fisioterapia se presenta en 4 grandes principios:
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- Individualización en la prescripción de cada ejercicio basándonos en las características y condiciones del paciente.
- Principio de progresión en intensidad y volumen adaptados a la fisiolopatología clínica, es decir a la patología/lesión a la que se enfrenta el paciente.
- Importancia de la recuperación y el descanso, fundamentales para la adaptación fisiológica del paciente y de la patología/lesión en cuestión.
- Especificidad en el sistema de movimiento siendo este la variable principal del ejercicio terapéutico.
Es importante mantener en todo momento un estado de seguridad clínica teniendo en cuenta el principio de progresión con la finalidad de devolver los síntomas a su situación basal. ¿Y esto qué quiere decir? que debemos establecer zonas de trabajo seguras donde podamos sumar beneficios clínicos con el protocolo de ejercicios siempre teniendo en cuenta los signos y síntomas del paciente.
Además, es necesario sistematizar a cada paciente a la hora de prescribir ejercicio físico determinando un rango de movimiento aceptable, el cual será modificable, y una control óptimo de las cargas para poder crear una adaptación tanto neuromuscular como metabólica.
¿Por qué?
Porque el ejercicio terapéutico es un componente clave en cualquier programa de rehabilitación y debe incluirse como parte de la atención simultánea de cada paciente.
Un programa personalizado de ejercicio físico puede ayudar a los pacientes a recuperar su nivel previo de funcionalidad.
Además de ser un gran aliado en la rehabilitación de lesiones, el ejercicio terapéutico ofrece múltiples beneficios como son:
- Una reducción e incluso eliminación del dolor articular y muscular
- Evita cirugías en muchas ocasiones o contribuye a su rehabilitación
- Agiliza la recuperación de lesiones físicas
- Ayuda a la prevención de lesiones también en el ámbito deportivo.
- Mejora la movilidad, el equilibrio, y evita caídas
- Ayuda a gestionar problemas físicos relacionados con situaciones determinadas como son el envejecimiento, el embarazo, el post-parto, la fibromialgia, …
- Mejora la calidad del sueño
- Disminuye el estrés, la depresión y la faitga
- Ayuda a conseguir buenos hábitos posturas
- Trabaja la capacidad respiratoria
Por todo ello, ante la rehabilitación de cualquier lesión es necesario combinar un trabajo de normalización articular y de tejidos blandos en camilla con ejercicio terapéutico en consulta y autónomo en casa, haciendo hincapié en la adherencia terapéutica por parte del fisioterapeuta y del paciente, resultando finalmente en un éxito en el tratamiento.