¿Qué es un osteópata?

¿Qué diferencia hay entre un fisioterapeuta y un osteópata? Estas y otras preguntas son frecuentes en nuestro día a día, y en el contexto de mi clínica y la conversación con mis pacientes todavía más. Es por esto que mi segundo post tratará de explicar qué es, sus funciones, y los aspectos legales que envuelven a la osteopatía.

¿Qué es exactamente la osteopatía? La osteopatía es una disciplina terapéutica que abarca diferentes campos, desde la osteopatía puramente estructural a la osteopatía visceral o cráneo-sacra, si bien yo voy a describir la primera, que es la que conozco, la que trata la parte puramente biomecánica. El resto relaciona patología médica de las diferentes vísceras, con problemas de motilidad y dolores referidos, un campo que desconozco y que me genera algunas dudas, al mismo tiempo que no goza de gran aceptación en la comunidad científica.

La osteopatía estructural trata como su nombre indica, patología de la estructura ósea de nuestro cuerpo mediante manipulaciones y técnicas. No solamente las técnicas de “thrust” (lo que popularmente se conoce como “crujidos”) sino múltiples técnicas manuales para corregir alteraciones biomecánicas e incluso de tejido blando que puedan desencadenar dolor, bloqueos articulares, descompensaciones o adaptaciones… Y no solo en el tejido puramente óseo, si no teniendo en cuenta el resto de tejidos que componen nuestro cuerpo humano. Un aspecto a destacar en la osteopatía es la capacidad de entender al cuerpo humano como un todo, relacionando las diferentes estructuras entre sí, desde el tejido vascular, nervioso, muscular, tendinoso o ligamentario, hasta estrictamente el tejido óseo.

¿Qué diferencia hay entre un fisioterapeuta y un osteópata? Bien, aquí brevemente mezclaré los aspectos legales para una mejor comprensión, y digo brevemente porque es bastante simple.

En España la osteopatía es única y exclusivamente competencia de, o bien graduados en medicina o bien graduados en fisioterapia, es decir, igual que un pediatra o un traumatólogo (por ejemplo) no puede serlo sin ser primero graduado en medicina, un osteópata no puede ser osteópata a secas y ya está. Legalmente claro.

En España existe algo así como “el derecho libre de cátedra” y cualquiera puede abrir un centro de formación de lo que él quiera y formar en, que se yo, profesionales del canto del jilguero catalán, y otorgar sus pedazo de títulos de experto en el canto del jilguero catalán (sin menospreciar ni por asomo ni a los jilgueros, ni a los catalanes).

Esto ocurre con la osteopatía en nuestro país, cualquiera puede formar, las empresas se lucran de esto y engañan a los futuros “osteópatas” sacándoles el dinero y prometiéndoles que van a poder tratar a pacientes de verdad, con sus lesiones y patologías de verdad. Luego, cuando salen al mercado laboral, se encuentra con que sanidad les prohíbe tratar lesiones o dolor alguno, por simple que sea. Esa realidad que dice que para tratar cualquier dolencia, lesión o patología, para incluir la palabra “tratamiento” o la palabra “terapéutico” en sus tarjetas, rótulos, webs, etc… se debe estar en posesión de un número de colegiado, lo que acredita que esa persona que tienes delante es quien dice ser, que si ocurriese una lesión, una denuncia o ambas, causadas por una mala praxis, existe un colegio oficial que te defenderá y se hará responsable de ti.

Con lo cual es sencillo, exijan siempre el número de colegiado y desconfíen un traumatólogo sin él, al igual que un osteópata que carezca del mismo.

Por último, dejando atrás los aspectos legales, la osteopatía es una ampliación de conocimientos enriquecedora, una formación postgrado más, que como cualquier formación postgrado de calidad (tristemente hay que separar la paja) mejoran y aumentan las herramientas con las que cuenta el fisioterapeuta. En especial en la osteopatía destacaría que mejoran al fisioterapeuta dándole un enfoque más global del problema, donde se centra más la atención en localizar y tratar la causa y no tanto el síntoma.

Además de enriquecer de manera excepcional los conocimientos en materia de biomecánica, es decir, de cómo se mueven las diferentes estructuras del sistema musculo-esquelético entre sí dentro de nuestro cuerpo, algo que como fisioterapeutas es imprescindible dado que como ya explique en mi primer post, la función principal del fisioterapeuta es la de devolver al paciente la cantidad y la calidad del movimiento perdido.

Lamberto Marín, Fisioterapetua y Osteópata. Nº colegiado 4520
Clínica Marín | Fisioterapia, Osteopatía, Rehabilitación

«La fisioterapia no te salva la vida, te la devuelve»

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2 comentarios de “¿Qué es la Osteopatía?

  1. Jose dice:

    Hola, un saludo y felicidades por el blog. Me gustaría comentar un aspecto de lo que cuentas que ya he debatido con otros osteópatas, y no tanto para hacer crítica de la osteopatía sino de cierta mentalidad muy frecuente en profesionales de la salud. Dices en el penúltimo párrafo que la osteopatía se centra más en buscar la causa que la fisioterapia, que trata el síntoma; frase que he escuchado infinidad de veces. Y yo me pregunto, en base a qué decide uno que ha llegado o no a la causa original del problema? lógicamente, al modelo patoanatómico que hemos aprendido, y que usamos para tratar de comprender el problema del paciente. Y existe a día de hoy un modelo patoanatómico que se haya demostrado 100% cierto? ya nos gustaría.

    Yo no soy osteópata, y sin embargo gasto casi la totalidad de la primera sesión en realizar una anamnesis y valoración meticulosa del paciente, teniendo en cuenta biomecánica, estado muscular, sistema nervioso, postura, hábitos, aspectos biopsicosociales… y aún así nunca pierdo de vista que mis ideas preconcebidas pueden ser sólo parcialmente ciertas, en el mejor de los casos. Nunca afirmaría que yo llego al origen del problema mejor que ningún otro profesional, hay una cierta dosis de pedantería en dicha afirmación, y lo que es peor, es una forma de encerrarse en las propias creencias.

    En el mundo real, no el teórico, lo cierto es que profesionales que manejan conceptos totalmente distintos a los nuestros, obtienen a menudo resultados similares o a veces incluso mejores; esto sugiere que estamos lejos de comprender el cuerpo humano en su totalidad.

    • Lamberto Marín dice:

      Hola Jose, en primer lugar agradecerte el comentario, que no hace otra cosa sino enriquecer y ampliar conocimiento.

      Estoy de acuerdo en que a día de hoy no podemos afirmar al 100% que el modelo patoanatómico que empleamos en la medicina actual sea el correcto, pero ¿Acaso podemos afirmar algo al 100%? La evidencia científica se basa en un modelo de resultados obtenidos a partir de unos ensayos y con los que a partir de estos generamos unas conclusiones con las que intentamos dar sentido a unas previas hipótesis.

      No podemos afirmar que nadie llega a la causa del problema antes que otros por el simple hecho de ser osteópata, ni yo lo afirmo ni soy osteópata, de hecho soy fisioterapeuta, y cuento con algunos conocimientos postgrado, entre ellos la osteopatía estructural.

      Sinceramente vista la formación que he recibido durante la carrera de fisioterapia permíteme que piense que todo tu procedimiento y forma de actuar en consulta , (que me parece correctisima) te la hayas ido formando a base de eso, de formacion y más formación postgrado, y en base a un amplio conocimiento de anatomia, fisiologia y patologia intentas o intentamos dar un enfoque mas global al problema buscando la causa y no solo el síntoma. (En ocasiones creo que los que se hacen llamar erróneamente »osteópatas» a secas pecan de esto, de centrarse únicamente en tratar la causa dejando en un excesivo segundo plano el síntoma).

      Pero en definitiva, a mi modo de ver la osteopatía no es la madre de las verdades absolutas a la hora de corregir ni de llegar a ningún diagnóstico, pero sí que aprecio una diferencia notable entre el énfasis que en una formación y otra se le otorga a tratar el síntoma o buscar el problema. Ahora bien, no es como digo el único camino que en mi opinión existe, ni mucho menos, para llegar a un buen diagnóstico.

      Eso sí, sin saber a ciencia cierta si estas ante la causa primaria o no, esto es algo que veo complicadísimo saber y que se sepa en un futuro a ciencia cierta. ¿Como vamos a poder afirmar con total seguridad que la causa del dolor de hombro viene por una serie de adaptaciones y compensaciones y estas a causa de un problema primario, y como determinamos que es primario, secundario, adaptación o compensación a ciencia cierta con total seguridad? Por supuesto que estoy contigo, seamos humildes, no podemos.

      Un saludo.

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