Cuál es la finalidad y quiénes pueden beneficiarse

¿Un fisioterapeuta para disfunciones del suelo pélvico?

Sí, también hay tratamientos para el suelo pélvico. Los fisioterapeutas que abordan esta especialidad, además de la carrera de fisioterapia, han realizado una formación específica de postgrado para profundizar en los aspectos anatómicos, fisiológicos y patológicos del suelo pélvico; conocer a fondo las estructuras relacionadas con el mismo y los tratamientos fisioterápicos más adecuados en este ámbito.

La fisioterapia resulta ser es una gran aportación para este tipo de patologías. Pero para poder entender por qué la fisioterapia puede ser un aporte beneficioso, primero es preciso conocer qué es el suelo pélvico y cuáles son sus funciones.

¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico, también llamado periné, perineo, suelo de la pelvis o diafragma pélvico, es la estructura anatómica que forma el suelo o pared inferior de la cavidad abdominal. Está formado por músculos, fascias, ligamentos que se fijan a una estructura ósea llamada pelvis constituida por los huesos ilíacos derecho e izquierdo, el sacro y el cóccix.

¿Cuáles son las funciones?

Las funciones del suelo pélvico las entenderemos a partir de la ubicación que tienen sus músculos y de la relación que existe con el aparato urinario, reproductor y digestivo.

Sus funciones son:

• Estabilidad de la pelvis. Los músculos del suelo pélvico junto con el músculo del abdomen (transverso profundo del abdomen), de la espalda (músculos multífidos) y diafragma torácico, intervienen en esta función.

• Soporte y sostén de órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina y ano). Los músculos y tejidos aponeuróticos que conforman el suelo pélvico son los responsables de esta función.

• Permite y facilita las funciones de defecación, la micción, el parto y el coito.

• Desempeña una labor fundamental en la continencia urinaria y fecal en reposo y durante las actividades de la vida diaria.

Las disfunciones se hacen presentes cuando existen alteraciones en dichas funciones. Algunas de las causas de estas alteraciones pueden ser: debilidad o lesión de tejidos (músculos, ligamentos, nervios) y alteraciones de la coordinación o control motor de los músculos. Aunque también pueden aparecer disfunciones relacionadas a factores psicológicos, emocionales (estrés, depresión, ansiedad) y sociales.

Algunas de las alteraciones que nos encontramos son:

¿Quiénes pueden presentar este tipo alteraciones?

Las mujeres por su anatomía son más propensas. Situaciones concretas como el embarazo, un parto vaginal, el estreñimiento, practicar deportes de impacto, el tabaquismo, la obesidad, profesiones como músico de instrumentos de viento, la etapa postmenopáusica, trabajos que implican estar muchas horas de pie o sentadas, algunas afecciones respiratorias, intervenciones quirúrgicas ginecológicas como histerectomías o casos de abusos físicos, psicológicos o sexuales, pueden ser algunas de las causas.

En los hombres las patologías del suelo pélvico están relacionadas a las intervenciones de próstata. Incontinencia urinaria o disfunción eréctil pueden ser consecuencias de estas intervenciones.

En niños algunas de las alteraciones que pueden presentar son síndrome de micción no coordinada, enuresis o estreñimiento.

¿Cómo es un tratamiento de fisioterapia en disfunciones del suelo pélvico?

Las intervenciones de fisioterapia siempre van encaminadas a restablecer principalmente la función. El tratamiento que se ofrece es conservador. Es decir, un tratamiento distinto del tratamiento quirúrgico y el farmacológico que en muchos casos es necesario. A grandes rasgos, las técnicas que se utilizan son través de agentes físicos (calor, electroestimulación, biofeedback), de ejercicio terapéutico, de terapia manual (masajes, tratamiento de puntos gatillo, tratamiento de cicatrices, estiramientos) y también reeducando las funciones, cambios en el estilo de vida y hábitos higiénicos-dietéticos.

Para iniciar este tratamiento se realiza una entrevista minuciosa, luego se realiza una exploración del periné y de otras zonas corporales relacionadas con el suelo pélvico como son: la zona pélvica, lumbar y abdominal. Todos estos datos son necesarios para orientar y definir el diagnóstico fisioterápico e iniciar el tratamiento.

La consulta de fisioterapia en este ámbito se caracteriza por un sumo cuidado y respeto a la intimidad del paciente, se le ofrece un espacio de consulta íntima y privada, sin acceso para otros pacientes o profesionales durante la consulta. Es un aspecto importante a resaltar teniendo en cuenta que todos los tratamientos y valoración requieren descubrir partes íntimas del paciente, algo que para algunas personas puede resultar incómodo.

Y ya para concluir, la fisioterapia en disfunciones del suelo pélvico está destinada a restablecer las funciones normales del mismo en mujeres, hombres y niños, dentro de lo posible y teniendo en cuenta las particularidades de cada caso. Recuperar la función normal o prevenir las disfunciones, permite al paciente ser autónomo, eliminar las limitaciones en la vida diaria y disfrutar plenamente de su vida sexual.

Si quieres conocer más la pelvis:

• Atlas interactivo de la pelvis femenina:

https://www1.columbia.edu/sec/itc/hs/medical/anatomy_resources/anatomy/pelvis/index.html

Bibliografía

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Brenda Segovia, Fisioterapeuta experta en suelo pélvico y profesora de Pilates Clínico. Nº colegiado 4978.

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